El proyecto está organizado en dos volúmenes principales, en los cuales se divide el programa. En el volumen posterior se desarrollan todas las actividades semi-públicas y privadas. Es decir family room, comedor y cocina en planta baja. Los siguientes dos niveles son habitaciones. Por último, en el volumen delantero, encontramos las actividades públicas, como el shalah de yoga y el asoleadero con alberca.

Todos los materiales empleados en el proyecto responden al sitio. Utilizamos madera de Tzalam, masilla o pasta desarrollada específicamente para esta obra con resinas naturales y carrizo o giles. La intervención pragmática consiste en que el elemento se desarrolle como un monolito que la misma selva lo adopte de regreso con el paso de los años. Además, el proyecto es 100% autosuficiente. Generamos nuestra propia energía eléctrica, extraemos agua de pozo la tratamos, la utilizamos, la volvemos a tratar y la regresamos al subsuelo. Todo esto con la finalidad de dejar la menor huella ecológica y estar 100% desconectados de las redes municipales.

Uniendo principios honestos y ancestrales con el uso estratégico de energías renovables, un diseño solar pasivo y materiales no tóxicos, generan que el elemento nazca con una base saludable y se desarrolle con una sensación de bienestar. Es un espacio que aprovecha el ciclo circadiano de la manera más sensible. Esto permite que el edificio responda al movimiento del sol desde el crepúsculo hasta la puesta de sol. La orientación inteligente debe protegerlo del intenso sol, pero abrazarlo cuando sea necesario.

La sombra y el juego de hojas sobre los materiales, crean una intersección entre la naturaleza y el hombre. Anima la superficie del elemento y se convierte en una forma de decoración por derecho propio. El valor de la sombra en un edificio es significativo, ya que define el espacio y le da al ojo un lugar para descansar. La gran calidad de vida se produce cuando el énfasis arquitectónico se equilibra entre el exterior y el interior. La estructura del espacio exterior actúa como una envoltura para el espacio interior. Aún así, ambos deben considerarse de manera integral y ejecutarse como uno.

El diseño responde al sitio para encontrar soluciones a problemas espaciales. Pensamos que la forma en que se gestiona el espacio debe ser compatible con la forma en que el cliente elige vivir. El objetivo es siempre ofrecer practicidad, funcionalidad, elegancia y confort. De esta manera, cada habitante puede apropiarse del espacio. La vegetación juega un papel crucial en el desarrollo de este proyecto.

La forma en que se construyo CASA SOHAM, define su capacidad para aislar el ruido no deseado. Los elementos constructivos y naturales colocados estratégicamente permiten el aislamiento de calidad, contribuyendo a la creación de un mundo interior que posee su propio ritmo.